Juego de ilusiones.

Hoy hablamos de la última ganadora del festival de San Sebastián, la francesa 'En la casa (Dans la maison)' dirigida por el "enfant terrible" del cine francés, François Ozon. Una película que nadie debe perderse.
'EN LA CASA'
De François Ozon



¿De qué va?:
Empieza el año escolar. Germain, profesor de francés, corrige los deberes de sus nuevos alumnos. Es desastroso. Sin embargo, un chico que prefiere sentarse discretamente en la última fila, "desde donde se puede ver a los demás", demuestra tener un afilado sentido de la observación, incluso de una visión sutil.  Alentado por el profesor, empieza una redacción tipo folletín, penetrando en el mundo de dos familias: una perteneciente a la pequeña burguesía, con sus esperanzas y frustraciones; y otra más cercana a la vida intelectual y artística. La realidad y la ficción se entremezclan hasta confundirse en un juego ingenioso. Pero ¿qué oscuras intenciones esconde el joven y hasta dónde llegarán sus maquinaciones?



¿Qué nos ofrece?:
Hablar de 'En La Casa' es como hablar de algo que no existe, pero, paradojicamente, sabes que está  ahí. No es tangible, no es demostrable, no es exacto, pero te agrada convencerte de que es real. Lo último de François Ozon es un cuento sobre la imaginación, la manipulación, la magia, la seducción, el deseo. Un relato que entremezcla la ficción y la realidad cavando un pozo sin, aparentemente, fondo en el que al espectador no le importa caer. Un perturbador juego de ilusiones que confunde y a la vez divierte. 
Ozon nos sitúa en su tablero, primero como piezas secundarias, de repuesto, simples observadores mientras nos presenta a sus personajes. A medida que la historia va evolucionando, la metaficción crece y Ozon mueve pieza, nos introduce en la partida, introduce al espectador y por momentos le hace competir contra sus personajes, en otros, en cambio, forman un equipo. Pero nada es lo que parece, nadie juega limpio en la partida, las reglas cambian constantemente. Y al final, ¿quién pierde? ¿quién ha ganado? ¿quién es la víctima? ¿quién es el malo de la película? pero ¿realmente importa contestar a esas preguntas?.

Personajes por definición extremadamente (¿) repulsivos (?) y complejos que funcionan perfectamente al unirse a otros que, por definición, resultan extremadamente (¿) simples (?). Interpretados brillantemente, el pulso, tanto interpretativo como el que mantienen sus personajes, que mantienen el joven Ernest Umhauer y el veterano Fabrice Lucchini proporciona al espectador una clase magistral de interpretación. Y es que 'En La Casa' es una clase, una película de la que todos podemos aprender. Clase magistral de literatura, de picaresca, de cine.

Tramas a cada cual mejor que, también se fusionan perfectamente: la familia burguesa, el intento por salvar la galería, la historia de Claude, el instituto..., hablándonos de la seducción, o el paso a la madurez. Brillante, oscura, inaudita y mágica. El humor negro e irónico ameniza una cinta a la que, si no lo es ya, le falta poco para ser completamente redonda. Sin grandes agujeros ni importantes taras, Ozon nos regala una obra maestra. Y sólo queda aplaudir.

Sus puntos fuertes:
+ El reparto, destacando al joven Ernst Umhauer.
+ El tan perturbador resultado final.

Sus puntos débiles:
- Su re-final, que puede no estar a la altura del resto del metraje.

¿Hay que verla?:
A lo largo del año llegan pocas obras maestras a las salas, ésta es una de ellas. Cita obligada para amantes del cine y/o de la literatura y, también, para los docentes.

La frase:
"Siempre hay una forma de entrar"

El momento:
Claude caminando a oscuras por los pasillos de la casa de su compañero Rapha mientras él y sus padres duermen.

La llave azul otorga a 'En La Casa' un 9 de nota.

3 comentarios:

  1. Yo también he visto "En la casa" y estoy de acuerdo en que nadie debe perdérsela porque es digna de admiración. De lo que no estoy tan seguro es que sea una "obra maestra" como tú dices, pero el relato es realmente interesante y paradógico.

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  2. Odio cuando mis cines más próximos prefieren obviar películas como esta y se decantan por lo más vendible.

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  3. Lo dicen en una escena de 'Dans la maison' a mitad de la película: es una comedia estúpida, todo esto es ridículo. La película de François Ozon es ñoña en su ventana 'voyeurística' (¡ay qué diría el maestro Hitchcock!), un escape apenas maloliente, que ni siquiera satisface al que lo despide. ¡Mejor nos vamos todos a China! Un saludo!!!

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